
La construcción de la escollera de protección en la carretera de Sardalla, la RS-2 de Ribadesella, avanza a buen ritmo. La colocación de los bloques de piedra ha alcanzado una buena altura y las previsiones apuntan a que podría estar prácticamente concluida antes de que finalice el mes.
Si es así, el portavoz del Partido Popular, Paulo García, que hoy visitó las obras, espera que se pueda abrir la carretera, “aunque solo sea un carril que permita descongestionar el tráfico en toda la zona afectada por el corte actual”. La carretera permanece cortada al tráfico entre La Piconera y La Curva de Sardalla desde el 19 de junio pasado. “No soy técnico en la materia, pero parece que lleva buen camino, así que posiblemente se pueda abrir antes de que finalice el mes”, añadió.