La Coordinadora Ecoloxista d’Asturies ha manifestado una vez más su preocupación por la conservación de la cueva de El Pindal, en Ribadedeva. Al margen de las acciones judiciales que pronto se iniciarán contra la explotación ganadera situada en su ámbito de protección, si reclamando que se impida la instalación de un negocio de hostelería en ese mismo entorno.
El colectivo lleva desde el año 2021 denunciando la negativa afección que una explotación ganadera podía estar provocando en la cueva prehistórica por el vertido de estiércol en su entorno de protección, reclamando tanto al Ayuntamiento de Ribadedeva como a la Consejería de Cultura la supervisión de un tema que parecía grave.
Como consecuencia de esas acciones, la Consejería de Cultura denunció los hechos ante la Fiscalía Superior del Principado que abrió diligencias contra el promotor de la explotación y el titular de la misma, solicitando penas de seis años y tres meses de prisión para cada uno de ellos y más de 50.000 euros de multa “por poner en grave riesgo la conservación de la cueva”. Ese juicio ya tiene fijada su fecha para finales del mes de abril de 2024.
Los dos acusados se enfrentan a delitos contra el patrimonio histórico, la ordenación del territorio, los recursos naturales y un delito de desobediencia por incumplir la orden de suspensión de actividad decretada en 2019. Deberán además indemnizar al Principado con más de 10.000 euros por los daños causados y restaurar el bien dañado.
Según la Fiscalía, la explotación llevaba en marcha desde mediados de 1990, careciendo de la licencia de actividad, extralimitándose en los usos del suelo y realizando obras que modificaron la cuenca del arroyo La Llongar, lo que llevó a que se inundara de purines la Cueva de El Pindal, Patrimonio Mundial de la UNESCO desde 2008.
USO HOSTELERO.- Además, a lo largo de 2023 la Coordinadora también se interesó por posibles movimientos especulativos relacionados con la rehabilitación de la casería en ruinas del lugar de Tronía, en ese mismo entorno de protección de la cueva de El Pindal. Por ello, volvía a dirigirse al Ayuntamiento de Ribadedeva y a la Consejería de Medio Rural para que “nos aclaren ciertos cambios registrales que afectan a la rehabilitación de esa edificación”.
“La reconstrucción de las ruinas antiguas para convertirlas en una vivienda o negocio hostelero supondría, de nuevo, una intervención negativa sobre los terrenos de inundación situados sobre la cueva del Pindal, afectando a la dinámica de los arroyos y la escorrentía de las aguas que confluyen hacia la cavidad”, afirma el colectivo en un comunicado.
La Coordinadora volverá a insistir en la petición de información al Ayuntamiento de Ribadedeva y a la Viceconsejería de Cultura, con el fin de conocer el estado actual de las gestiones urbanísticas, en cuanto a los proyectos presentados para la reconstrucción de las edificaciones en ruinas, si los hubiera, ruinas situadas dentro del Ámbito de Protección de la Cueva del Pindal.
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