La Asociación Grefa ha afirmado este jueves que «no hay motivos técnicos o científicos que justifiquen la paralización del proyecto de reintroducción del pigargo europeo en España, que se inició en 2021 con la ayuda del Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco) y el apoyo explícito de Asturias y Cantabria».
En un comunicado, la organización conservacionista ha resaltado que le parece «sorprendente» la negativa del Principado a seguir apoyando este proyecto, lo que «impedirá» la liberación en este año de un nuevo grupo de pigargos procedentes de Noruega, como estaba previsto.
El pasado 27 de marzo, el consejero de Medio Rural, Alejandro Calvo, anunció que el Comité de Flora y Fauna Silvestres -que integra a representantes del MITECO y de las comunidades- descartó apoyar la fase definitiva del proyecto, mientras que Grefa aseguró que no había recibido comunicación oficial alguna sobre esta cancelación.
En respuesta a «rumores infundados», la asociación asegura que el proyecto «sigue vigente y operativo» y que continúa con su actual labor de seguimiento de los más de veinte pigargos liberados de esta especie extinguida en la Península Ibérica desde el siglo XIX y que facilitará la reproducción de las parejas que se están formando.
«La continuidad actual del proyecto y el éxito en la adaptación de los pigargos liberados al medio natural deja fuera de lugar cualquier reclamación de retirar a las aves reintroducidas, que portan emisores GPS para permitir el rastreo de sus movimientos», ha subrayado Grefa.
Ha subrayado la «incredulidad» y «malestar» del Gobierno de Noruega por este «cambio radical de postura» de los gobiernos España, ya que, según ha recalcado, «se embarcó en el proyecto bajo el compromiso de estas administraciones de abordar la reintroducción de la especie» en el país.
«Nuestro objetivo de que el pigargo europeo vuelva a criar en España no es por capricho, sino un compromiso firme que hemos adquirido ante la sociedad y que viene derivado de una legislación sobre especies extinguidas que España fue pionera en aprobar, por lo que haremos todo lo posible para que se reanuden los envíos de pollos desde Noruega a nuestro país», ha aseverado Grefa.
Después de más de dos años de proyecto, «la gran mayoría» de los pigargos liberados se mantienen fijos a la zona de liberación, en la costa oriental de Asturias, según ha apuntado la asociación, que ha indicado que, «incluso ha tenido lugar la formación preliminar de dos parejas, lo que constituye un ejemplo de adaptación muy positiva a las condiciones ambientales de la cornisa cantábrica».
La dieta de los pigargos liberados está constituida en un 70% por carroña, sobre todo de ganado y de ungulados silvestres, y en un 30% por los peces (principalmente múgiles y carpas), a menudo moribundos, que capturan en los estuarios y embalses que frecuentan.
Por último, ha asegurado que gracias el seguimiento intensivo por GPS, entre otros métodos, se confirma que «no se han registrado interferencias negativas de esta rapaz con especies amenazadas ni con la ganadería o el sector pesquero», lo que, a su juicio, deberían ser suficiente para reconocer que el proyecto está funcionando.
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