La Administradora de las Infraestructuras Ferroviarias (ADIF) iniciaba esta semana trabajos de mejora y acondicionamiento del ramal del puerto, el tramo de vía que comunica la estación de Lloviu con el andén situado en el puerto de Ribadesella. Por él transitará el próximo 5 de agosto el famoso Tren de les Piragües y Adif quiere que esté en perfecto estado. Entre otras cosas, se están cambiando traviesas -algunas de las viejas no están ni para leña- y recomponiendo el balastro con la incorporación de nuevos áridos. La empresa está utilizando la finca situada frente a la Tejera como zona de acopio de materiales. Todo sea porque el Tren Fluvial discurra con absoluta seguridad por este tramo próximo a la meta.
Ahora bien, los viajeros de este año no verán pasar a los piragüistas por el canal del Cobayu a la altura de La Boticaria porque estará seco. El paso coincidirá falta una hora para la bajamar con un coeficiente 90, por lo que todos los piragüistas tendrán que bordear la isla y remar junto al Polideportivo Municipal, donde existe una ‘sequera’ con malos recuerdos para algunos veteranos piragüistas.
Corría el año 1997 cuando la K2 de Alexander Shaparenko y Rafa Quevedo (Los Carbayones), se quedó clavada en esa ‘sequera’ cuando lideraban el descenso, quedando relegados al tercer puesto. Fueron superados por los sudafricanos Daniel Conradie-Moray Wilson, que fueron los ganadores de ese año y Alberto Llera-Monchu Cerra, que fueron segundos después de haber ganado el año anterior.