La última ocurrencia del Principado en torno al uso ganadero de la carretera de Los Lagos es un auténtico disparate, “una chorrada más” que se suma a las numerosas medidas a “tantas cosas que se están haciendo mal por la nefasta gestión” de la carretera CO-4. Así lo cree el regidor de pastos de la montaña de Covadonga y del concejo de Cangas de Onís, Toño García, cansado de que nadie les haga caso.
Llevan tanto tiempo aguantando restricciones de todo tipo que “esto está apunto de explotar”, añadió. El regidor pidió una reunión urgente entre las partes implicadas para darle la vuelta a la ocurrencia de esta semana, “de lo contrario habrá lío porque hay gente dispuesta a plantarse allí con treinta o cuarenta tractores”. Es decir, montar una tractorada en El Repelao de Covadonga en pleno mes de agosto. Toño García se refiere a la nueva orden que les obliga a subir detrás de los autobuses del plan de transporte. “Cómo va a ir un tractor detrás de un autobús, si se queda atrás nada más pasar la barrera porque van a diferentes velocidades”, explicó.
García también pidió la retirada de la barrera automática que tantos problemas está causando a pastores y vecinos. “Esa barrera nunca se tenía que haber instalado”, afirmó. Y pidió volver al sistema anterior con la presencia física de un vigilante, “un guarda controlando los pases, las tarjetas, las acreditaciones que otorgaba el Ayuntamiento de Cangas de Onís”, añadió. Y recordó que hay gente que tiene cabañas en el puerto y no puede subir con sus propios coches porque no tienen autorización. También tienen problemas las casas habitadas de la barrera hacia arriba o las personas que para ir al cementerio hay problemas por esa mala gestión.
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