El raigón que hace varios meses se quedó anclado en una de las balizas flotantes del puerto de Ribadesella fue retirado ayer por los servicios de mantenimiento de Puertos del Principado de Asturias. El arbolado tronco que había sido arrastrado por una de las crecidas del Sella acabó encallado en esta boya y requirió de la intervención de un hombre rana para liberarlo. Eso sí, el antiestético raigón continúa en la desembocadura del Sella ya que ha quedado atado a la barandilla del Paseo de la Grúa, a la altura de la Rambla de la Barca. Las intenciones pasan porque un camión pasea a recogerlo. Esperemos que sea en breve.
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