Los responsables de carreteras del Principado de Asturias han decidido limitar el pesaje de los vehículos que transitan por la carretera PO-2 del concejo de Ponga debido al aumento de tráfico por el corte de la N-625 a la altura de Camporriondi (Amieva). La medida no ha sentado nada bien entre los vecinos del Alto Sella, usuarios y transportistas, que se sienten muy perjudicados.
Al problema existente con el mencionado cierre por obras de la carretera del Pontón en Camporriondi, ahora se encuentran con que «nos cierran también para más de 7 toneladas y media, la desviación que teníamos por Beleño para enlazar con la de Ponton, con el consiguiente trastorno que ello nos causa». La queja se ha hecho extensiva entre transportistas de animales vivos y muertos, pienso o hierva, pero también entre empresas de construcción que tienen que llevar cubas de hormigón a sus obras.
«Es una vergüenza que por el abandono que estamos sufriendo en temas de carreteras, nos castiguen también con la incomunicación casi total para poder ejercer nuestra vida cotidiana. Estamos desesperados», afirman en un comunicado.