La crisis económica generada por el coronavirus también está pegando fuerte al sector agrícola asturiano. Un ejemplo cercano lo encontramos en Ribadesella, en la explotación que en La Mediana dirige Roberto Capín. Este experimentado productor ha tenido que tirar a la basura alrededor de 25.000 lechugas después de cinco semanas de confinamiento. El obligado cierre de la hostelería, donde prácticamente concentra el 95% de sus ventas, le han dejado sin opciones de mercado.
Hace tres semanas iniciaba la campaña de verano con la plantación y producción de tomate, patata, cebolla o faba de la granja con la incertidumbre sobre lo que pueda ocurrir de aquí en adelante. Las semillas ya están compradas y ahora toca plantar. Habitualmente suele cultivar 3,5 Ha de fabas, con una producción superior a los 5.000 kilos al año. “Este año vamos a reducir la plantación prácticamente, metiendo una variedad de cultivos que hasta ahora no teníamos para venderlos al detalle”, explicó. Entre ellos, puerro, acelga o repollo.
Tras perder el mercado hostelero, Roberto Capín se ha reinventado realizando una venta a domicilio por los concejos de la comarca. Desde Ribadesella hasta Llanes, pasando por Parres y Cangas de Onís fundamentalmente, “aunque habrá que abrirse a mas sitios si fuera necesario”.
Su explotación siempre se ha visto afectada por las crecidas del Sella, algo a lo que ya está acostumbrado, “pero esto aún es peor porque afecta a mucha mas gente no solo a mi”. La explotación de La Mediana se ha incorporado a la plataforma productosdeaqui.es impulsada por Lluis Nel Estrada y Roberto Capín le agradeció la labor desinteresada que el cocinero está llevando a cabo con la misma.
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