El Ayuntamiento de Cangas de Onís y los ganaderos del concejo se han unido contra las restrictivas decisiones del Ejecutivo asturiano en torno al uso de la carretera de Los Lagos, la CO-4. Denuncian el pésimo funcionamiento de la barrera instalada en El Repelao, en el inicio de esta carretera, pero hacen especial hincapié en la última ocurrencia del Principado. A partir de ahora, aquel ganadero que quiera subir a Los Lagos para atender a sus vacas tiene que hacerlo detrás de un autobús del servicio de transporte, “tiene que esperar a que suba un autobús para circular detrás de él”.
Ayer mismo, uno de estos ganaderos tuvo que esperar dos horas para poder subir por la carretera de Los Lagos para darles agua a sus animales. “Esto es una vergüenza. Basta ya de que nos tomen el pelo”, afirman unos y otros. Por ese motivo, piden que el Principado deje de gestionar el Parque de espaldas a los ganaderos, “de una forma que nos avergüenza a todos” y “trabaje para mejorar y no generar problemas”.
Problemas como los que sufren cada día. La barrera automática de la CO-4 no identifica algunas matrículas autorizadas y tampoco reconoce los tractores al no disponer de matrícula en el frontal. Tampoco autorizan el paso de camiones cargados de ganado ni el paso de los elaboradores de queso cuando la carretera está cortada por nieve. Todos estos problemas concluyen con “discusiones y malentendidos” con los trabajadores del Parque Nacional “que no tienen la culpa”. Pero ganaderos y el Consistorio están cansados y claman por una solución:
Los problemas también los sufren los vecinos que tienen su vivienda en la parte superior a la barrera. Los servicios técnicos o de reparto que quieren acceder a sus hogares sufren a diario la prohibición de la barrera e incluso los propios miembros de la familia.
Otra Barbonada como su amigo Pedro
Babayos haciendo babayades.
Otra babayada del babayu,aprendió todo lo malo de Pedrín.