Las investigaciones iniciadas por el Ayuntamiento de Ribadesella en junio de 2023 tras el cierre al baño de la playa de Santa Marina por la insalubridad de sus aguas, están dando resultado. El objetivo de ese rastreo pasaba por detectar y localizar el origen de la contaminación que llegaba a la playa. Desde entonces, el Consistorio ha encontrado 75 puntos negros y ha ejecutado otros tantos requerimientos oficiales instando a los propietarios de los inmuebles afectados a realizar y completar la conexión a la red general de saneamiento.
Según avanzó el concejal de obras y servicios, Alejandro Alonso, tras presentar los informes “encontramos buena disposición de la gente a realizar los enganches”. Así en un primer requerimiento se conectaron 40 inmuebles y en el segundo 23. “A día de hoy nos quedan sobre 19 sin conectar y otros cinco que tenemos que comprobar”, añadió Alonso. Esas verificaciones las realizan utilizando un colorante. “Se echa por las tuberías de la vivienda y si no sale al colector general pedimos que corrijan la situación y se conecten”, explicó.
La mayor parte de los afectados son viviendas unifamiliares de la playa y alguna adosada, distribuidas por las calles Coronel Bravo, Elías Pando y Ricardo Cangas. Lo que desconoce el concejal es el lugar al que estaban vertiendo sus aguas residuales. Podría tratarse de fosas sépticas, pozos drenantes o al colector antiguo. Alejandro Alonso aclaró que el Ayuntamiento no exige licencia de obras para acometer los trabajos y confirmó que todos los hoteles de la playa están debidamente conectados a la red.
El edil confía en que estas actuaciones contribuyan a minimizar los vertidos incontrolados y mejorar el estado general de la playa evitando episodios contaminantes como los ocurridos en los últimos veranos. “Pero hay que tener en cuenta que hay otros problemas como la contaminación que trae el río Sella o los posibles alivios que pueden darse y sobre los que también hay que actuar”, añadió. Para reducir estos últimos, el Principado se ha comprometido a reforzar el colector de la calle Coronel Bravo. “Va a salir a licitación y creemos que se acometerá en septiembre, después del verano. La obra prevista pasa por vestir el colector con una camisa interior que evite posibles filtraciones de las aguas fecales a la ría”, explicó Alejandro Alonso.
Obras de conexión en la calle Coronel Bravo frente a los bungalows de la punta del arenal
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