El Ayuntamiento de Ribadesella está creando un mirador o punto de descanso dedicado al colectivo LGTBI en la zona mas alta de la calle Villar y Valle, en un lugar desde el que se accede al barrio de El Portiellu a través de la escalera de colores. Los operarios municipales han acondicionando un tramo de acera en el que destacan dos grandes banderas arcoíris pintadas en el suelo, símbolo del orgullo gay, que están escoltando el nombre del concejo escrito en color azul. A ambos lados se han instalado dos bancos de descanso donde sentarse a observar los tejados del casco urbano de Ribadesella. Un parterre ajardinado completa la actuación, que aún no está terminada.
Según explicó el alcalde, “se trata de un gesto hacia el colectivo LGTBI, porque Ribadesella es plural”. El objetivo, dar visibilidad a un colectivo que, hasta no hace mucho tiempo, estuvo perseguido. Una acción por la pluralidad y la tolerancia, para que los riosellanos sientan el máximo respeto hacia todo tipo de personas con independencia de su orientación sexual. “Esto no es ningún reclamo turístico hacia ese colectivo, ya que nuestra apuesta turística está centrada en la accesibilidad, la ventura, el senderismo, la playa y nuestro paisaje”, añadió Canal.
La actuación ha quedado enmarcada en el programa de actividades que se están impulsando a través del Pacto de Estado contra la Violencia de Género. En el mes de marzo se instalaron dos corazones solidarios en dos lugares del casco urbano para recoger tapones de plástico dirigidos a financiar acciones sociales y la idea pasa por seguir creando “puntos que tengan algún significado”. El próximo quedará ubicado en las inmediaciones del IES Avelina Cerra y estará dedicado al bullyng para combatir entre los estudiantes el acoso escolar.
Vista del mirador aún en obras
