La quedada para la recogida de plásticos en la riosellana playa de Santa Marina ha concluido con mas de 40 bolsas cargadas de todo tipo de residuos. Los asistentes se encontraron con mucho porexpán, abundante microplástico, demasiadas botellas y chanclas para regalar, además de los cuerpos de dos animales muertos -una cabra y un cerdo- o una nevera.
Entre los asistentes a la convocatoria realizada por el Partido Popular de Ribadesella se encontraba un grupo de norteamericanos de vacaciones en el concejo, además de algunas familias de segunda residencia. Entre todos realizaron una batida de mas de tres horas que permitió despejar el arenal de los numerosos restos plásticos que fueron depositados por las últimas riadas. La de hoy ha sido la desplastificación de la playa de Ribadesella.