Con la procesión marinera hoy se ha puesto punto final a las fiestas en honor a Santa Marina en la villa de Ribadesella. Debido al estado de la mar, la procesión se limitó a dar varias vueltas por el interior del puerto a bordo del Nuevo Mar Azul, embarcación patroneada por Emilio Peñil, y acompañada por un reducido número de embarcaciones en su mayor parte deportivas. Por ese motivo, el recorrido marinero también alcanzó la dársena deportiva del Muellín.
En la comitiva de acompañamiento, el párroco, el alcalde, varios concejales de la corporación municipal, el jefe de la Policía Local y representantes de la Guardia Civil, además de varios integrantes de la Banda de Gaites Ribeseya, encargada de poner la nota musical a la procesión. La ofrenda floral por los fallecidos se realizó frente a la rula a la vista de cuantas personas seguían la comitiva desde tierra.
Las celebraciones en honor a Santa Marina comenzaron ayer con una fiesta infantil en el patio y jardines del instituto (IES Avelina Cerra) y una posterior verbena amenizada por la orquesta Revolution Show y Macrodiscoteca. Como se puede ver en la imagen inferior, esta estuvo muy concurrida.
Creo que la presencia en actos religiosos de funionarios públicos uniformados, en un estado aconfesional, no es apropiada.
Lastres de otra época, de un pais «aconfesional» que debería ser laico.