El Partido Popular urge a las administraciones competentes -Estado, Principado y Ayuntamiento de Ribadesella- a recuperar, cuanto antes, el área para el desembarco de canoas existente en los Campos de Oba. Según el diputado conservador, Javier Brea, que este martes visitó la zona, el embarcadero del Sella está “absolutamente destrozado y abandonado” después de las últimas riadas y urge rehabilitarlo dada la cercanía de una nueva campaña turística y el impacto económico de un río que cada año disfrutan miles de turistas.
Pero lo peor, a juicio del diputado, es que “nadie quiere entrar a valorar quien debe devolverlo a su estado original”. Según Brea, el Ayuntamiento de Ribadesella “se desentiende” de la reparación del embarcadero “pese a que fue obra suya” y el Ejecutivo asturiano solo “pugna” con el Gobierno central para hacerse con las competencias sobre los ríos. “El problema es endémico, unos por otros y la casa sigue sin barrer, nadie quiere asumir sus responsabilidades en lugar de ponerse de acuerdo”, añadió.
Para avanzar hacia la normalización deseada, Brea pidió retomar las “labores de mantenimiento continuas” bien por parte de las administraciones o de los propios vecinos “tal y como se hacía antaño”. El primer paso, “legislar adecuadamente para que quien quiera limpiar un río no acabe sancionado”. De lo contrario, los problemas seguirán apareciendo en los Campos de Oba o en otros lugares del río Sella, como en Santianes del Agua, “donde lo que antes era una isla ya se ha unido a la orilla y el río se está desplazando hacia la margen opuesta generando inundaciones contantes”, añadió. Es decir, el continuo cambio del curso del río está generando nuevos problemas a los ribereños del Sella.
El parlamentario visitó la zona acompañado por uno de los empresarios de canoas que opera en el río sella, en concreto por Javier Alvarez Gallardo, de la empresa Montañas del Norte y dos representantes del PP riosellano, la edil Leticia Cué y el presidente de la junta local, Paulo García. Este último lamentó el estado en el que se ha quedado el embarcadero, “totalmente cubierto por los cantos rodados que va depositando el río” y dijo desconocer si existe algún tipo de acuerdo o convenio entre el Ayuntamiento y las empresas para que estas se encarguen del mantenimiento de la infraestructura. “Siempre se hablaba de limpieza, desbroce o retirada de residuos plásticos, pero no de un mantenimiento de estas características, que costaría miles de euros”, afirmó.
García reclamó mayor compromiso municipal y autonómico hacia los Campos de Oba, porque se trata de un espacio natural y emblemático para el concejo de Ribadesella y la Fiesta de les Piragües. De hecho, allí se entregan los premios del Descenso Internacional del Sella y se celebra la acampada de los deportistas participantes. “Pero como nadie hace nada, están desapareciendo debido a los cambios que experimenta el cauce del río”, añadió. El concejal pidió el dragado del río y la construcción de una pequeña escollera en la parte baja de su cuenca y censuró la “dejación de funciones” del Ayuntamiento de Ribadesella, que hace “oídos sordos” en lo que se refiere al mantenimiento de todo ese espacio.
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