Este jueves 17 de noviembre comenzaba con un sobresalto en la ciudad de Cangas de Onís. Hacia las nueve y media de la mañana aparecía flotando en las aguas del río Sella, bajo el Puente Romano, el cadáver de un hombre en pantalón corto y camiseta de manga corta.
El fallecido es Rakas, un hombre de 59 años de edad y origen serbio, muy conocido en el concejo. Llegó a Cangas de Onís en los años 90 en plena guerra de los Balcanes formando parte de un grupo folclórico de su país y en la ciudad organizó su nueva vida. Se casó con una cangüesa, de cuyo matrimonio nacieron dos hijos. Contaba con la doble nacionalidad.
Según cuentan quienes lo han tratado y conocido era un «deportista diez» que entre otras cosas, entrenó al equipo regional del Urraca AC, en el que también fue preparador físico de las categorías inferiores. El club de fútbol local lo acabó contratando, aunque también ha trabajado como chófer para una familia mexicana con segunda residencia en la riosellana localidad de El Carmen.
El fallecido estaba en paradero desconocido desde la jornada de ayer. Su familia lo buscaba y a primeras horas de la mañana se encontró con esta fatal noticia. La Guardia Civil y la Policía Judicial investigan ahora las causas de su muerte.