La demolición de las cinco construcciones que formaban parte de una misma manzana de la calle San Antonio de Arriondas ha concluido. Los trabajos comenzaban en la tarde del jueves y pocos días después ya se puede ver el resultado, un enorme solar limpio de todo escombro que, en el futuro, podría acoger una promoción urbanística si así lo desean sus propietarios. De momento la calle ha quedado completamente despejada y libre para el tránsito peatonal. “Ha sido una tranquilidad para los ciudadanos parragueses porque era un foco de infección clarísimo después de mas de veinte años de abandono que, además, estéticamente afeaba la entrada al barrio de El Tocoti”, dijo esta mañana Titu Manzano, presidente de los Amigos de Parres.
Esta actuación vino acompañada por otra intervención paralela y complementaria, la retirada de la gigantesca banderola de Selleros que cubría un viejo edificio en el paseo Dionisio de la Huerta, frente a la salida del Descenso Internacional del Sella. Ya se había colocado hace varios años y estaba muy deteriorada. No solo había perdido la intensidad de su colorido sino que “se estaba cayendo a cachos”. En su lugar ha quedado la malla que protege el edificio, pero las intenciones de Selleros pasan por volver a colocar otra de cara al próximo Sella. Al parecer se trata de “una de las casas mas antiguas de Arriondas y está por ello protegida”, añadió Manzano.
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