El reto que se ha marcado el gastrónomo avilesino Carlos Guardado, de degustar 50 potes asturianos en otros tantos restaurantes de la región llegaba esta semana a Ribadesella. En concreto, el pote 41 se lo ha zampado en el restaurante El Campanu de Ribadesella. Fue el mismo propietario, José Manuel Mori Cuesta, ‘Titi’ quien se lo sirvió en el alto comedor con vistas al puerto riosellano.
El propósito de Carlos Guardado pasa por «dignificar este plato tan asturiano» y tan diferente, porque «cada veinte kilómetros hay un pote distinto e igual de bueno». En unos sitios le ponen fabes y en otros no. Lo importante es que disponga de patata, berza y el correspondiente compangu: chorizo, morcilla, tocino, careta de cerdo y por estos lares asturianos también pantruque. A su juicio, un buen pote tiene que ser «contundente y darte ganas de repetir». En El Campanu repitió y varias veces.
El Comendador de la Cofradía Platos de Oro ya había tenido ocasión de entregarle una de sus distinciones al responsable del restaurante riosellano
En hora buena, sois un orgullo para Ribadesella y Asturias, felicidades ❤️
En hora buena, sois un gran referente para Asturias y Ribadesella felicidades