Las campanas de la iglesia de San Salvador de Moru, en la localidad de Noceu (Ribadesella) se unirán este próximo sábado, 21 de abril, a la reivindicación europea en la que se pide la declaración del repique manual de campanas como Patrimonio Inmaterial de la Humanidad. La parroquia de Moru se suma así a una iniciativa, impulsada desde Albaida (Valencia), que pretende reunir a las doce del mediodía en un repique simultáneo a los más de mil campanarios europeos (unos 300 en España) que aún conservan la tradición del toque manual. “Este será el primer acto que permitirá reunir la documentación para la presentación de la candidatura a la UNESCO”, explicó Ana Fernández, presidenta de la Asociación Cultural Iglesia de Moru.
En la iniciativa participarán templos de Francia, Italia, Holanda y España, aquellos que aún conservan intacto el lenguaje de las campanas alejados de los carrillones eléctricos y demás modernidades. El ‘campaneru’ oficial y honorífico de Moru sigue siendo, a sus 89 años de edad, José Antonio Martínez Somoano. Este aprendió el oficio de niño, al igual que otros muchos chavales de su edad. Lo heredó de su padre e incluso de su abuela. Más tarde emigró al Uruguay y tras su regreso a casa en el año 2002 asumió la dirección los dos bronces que cuelgan de la espadaña de la iglesia de Moru, donde se bautizó en 1929.
Esa tradición, que cumple todos los fines de semana con maestría, tiene garantizada la continuidad porque, por suerte, en la parroquia de Moru hay otros muchos vecinos que saben repicar. “Hay gente que cuando hace falta sube y repica, así que tenemos el recambio garantizado”, añadió la presidenta de una asociación que aprovechará ese mismo acto para conmemorar sus diez años de andadura. Un aniversario que esperan rematar a finales de 2018 con la última fase de restauración de las pinturas murales de la iglesia. “Tenemos que conseguirla, aunque aún no estamos en condiciones de afirmarlo. Es nuestro sueño”, afirmó Ana Fernández.
A su vez, esa jornada ha sido la elegida por la Asociación Cultural Iglesia de Moru para poner su granito de arena en el programa conmemorativo del 50 Aniversario del descubrimiento de Tito Bustillo. Será con una conferencia sobre la pintura mural riosellana, desde el arte rupestre más primitivo localizado bajo el macizo de Ardines hasta la pintura mural de la iglesia de Moru (s. XI). La exposición correrá a cargo de Miguel Polledo González, guarda-guía de la caverna paleolítica. “Como asociación cultural teníamos la obligación de sumarnos a esta celebración para darla a conocer incluso a los riosellanos que aún no entienden la importancia de tener este patrimonio cultural en el concejo”, añadió Ana Fernández.
La jornada se completará con la actuación del coro de la Capilla Musical Palacio de Meres bajo la dirección de Rebeca Velasco que, “de forma desinteresada quisieron apoyar nuestra iniciativa de restauración de la iglesia y a los que ya consideramos amigos de la iglesia de Moru”, destacó Fernández. La celebración concluirá con un aperitivo popular para todos los presentes y tras esta intensa jornada, todos volverán al trabajo para confeccionar la candidatura de la asociación al Premio Pueblo Ejemplar de Asturias 2018. “Va lenta, pero aún tenemos mucho margen para presentar una candidatura lo más digna posible”, añadió Ana Fernández.
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