Tras el fallido intento en su asalto a la presidencia de la Real Federación Española de Piragüismo (RFEP), el parragués Javier Hernanz ha regresado a los entrenamientos en el embalse de Trasona para disfrutar de la piragua a sus 38 años de edad y retomar su preparación física con dos objetivos deportivos inmediatos.
Ganar una de sus pruebas fetiche, el Campeonato de España de Invierno dentro de un mes y participar en el control selectivo clasificatorio para los Juegos Olímpicos de Tokio que se celebrará dentro de mes y medio o dos meses.
Para este control piensa presentarse a dos pruebas, K1 1.000m y K2 1.000m. «Ahí estaremos peleando para disfrutar del deporte después de unas elecciones que han resultado largas y tediosas», afirmó el piragüista que ya participó en las Olimpiadas de Atenas 2004 y Río de Janeiro 2016.
En su palmarés deportivo, Javier Hernanz tiene en su haber dos medallas mundiales y cinco continentales. También ganó el Descenso Internacional del Sella en el año 2008 en compañía de Julio Martínez. Como parragués es un sellero mas y gran defensor de la gran Fiesta de Asturias. Por ese motivo cree que no tiene sentido organizar un descenso con solo cien o doscientas piraguas.
«Creo que el Sella es una fiesta lúdico deportiva y se llama Sella porque alberga cerca de 300.000 personas en las riberas de Arriondas y Ribadesella. Cuenta con ese componente de presión por la cantidad de animadores que tiene. Así que si solo se hace con cien o doscientas embarcaciones es mejor que se llame de otra manera, que se haga una competición alternativa, pero que no cuente en el palmarés histórico del Sella porque se perdería la épica de esta prueba», afirmó.
Sobre las elecciones fallidas, Hernanz lamentó la derrota pero no por sus aspiraciones personales sino por todos los deportistas que le apoyaron en esa aventura. De hecho solo lo volvería a intentar si así se los piden sus compañeros. Cree que el presidente electo solo aporta «continuidad» y sospecha que el saliente seguirá «manejando desde dentro la federación».
Tampoco confía en el Contencioso Administrativo que pretende anular todo el proceso electoral y que ha sido admitido a trámite por un tribunal madrileño. Por ese motivo, ha decidido regresar a los entrenamientos y de momento «me estoy sintiendo muy bien en el agua».
