
El Partido Popular de Ribadesella ha anunciado su frontal oposición y rechazo al proyecto que la coalición de Gobierno quiere desarrollar en Truyes, un centro de recepción de visitantes e interpretación del estuario del Sella, de mas de 8.000 metros cuadrados de superficie con aparcamiento disuasorio y transporte público con el centro de la villa. El portavoz y presidente de los conservadores riosellanos, Paulo García, cree que todo lo que se haga en ese lugar es “tirar el dinero, porque la gente quiere estacionar en un lugar mas cercano”.
El PP seguirá apostando por un aparcamiento que esté próximo al centro sin necesidad de atravesar el casco urbano de la villa. Es decir, el aparcamiento en altura de La Atalaya o el que en su día se propuso junto a la estación de autobuses. “Eso es lo que necesita Ribadesella, no un aparcamiento disuasorio a tres kilómetros donde nadie va aparcar”, afirmó García. El edil puso como ejemplo lo ocurrido el pasado verano con el estacionamiento ubicado frente a la estación de FEVE, solo ocupado durante los días de Piragües y el Fartukarte.
Es más, Paulo García afirmó que el alcalde, el socialista Ramón Canal, piensa lo mismo, que los aparcamientos disuasorios no funcionan en Ribadesella. “Si es así, para qué alquila ese suelo”, preguntó el concejal, en lugar de centrar todo el esfuerzo municipal en sacar adelante el aparcamiento en altura de La Atalaya. García lamentó que este proyecto continúe sin estudios de viabilidad y movilidad o sin un informe ambiental que garantice su ejecución futura. “Este aparcamiento es nuestra bandera, pero todo apunta a que el PSOE no lo quiere hacer”, añadió.
PLAN GENERAL.- Paulo García pidió incluir ese informe ambiental en el Plan General de Ordenación, pero el equipo de Gobierno “prefiere posponerlo al momento en que se pueda desarrollar”. Así se determinó durante la reunión celebrada este martes con el equipo que ha redactado las modificaciones introducidas en el documento urbanístico. La reunión sirvió para analizar junto a los grupos municipales el contenido de las contestaciones a las alegaciones presentadas por vecinos, asociaciones y partidos políticos. Tras el encuentro, todo apunta a que la aprobación definitiva del plan modificado se llevará a un pleno extraordinario que podría celebrarse el miércoles 1 de febrero. Así lo apuntó Paulo García a la salida del encuentro.
Los conservadores aún no saben cual será el sentido de su voto cuando llegue ese momento dado que aún no les han aclarado todos los interrogantes que tienen en relación a las modificaciones introducidas. Entre ellas, el carácter comercial que se pretende dar a la tercera fase del Polígono Industrial de Guadamía, “porque si se abre una gran superficie acabará cerrando al comercio local y finalmente acabará desapareciendo por falta de clientela”, añadió Paulo García.
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