Arriondas rinde homenaje a Don Amaro Balbín, párroco de la localidad que ha cumplido 25 años de ministerio sacerdotal en el concejo. Mas de cien personas asistieron ayer domingo a la comida en la que fue agasajado, aunque fueron mas los que asistieron a la misa cantada y musicada por Sergio Vázquez y Barbara Fuentes, directores ambos de la Coral Polifónica de Arriondas.
Todo fue una sorpresa que se guardó baja el mas absoluto de los secretos. Don Amaro no se esperaba nada de lo que le esperaba ese domingo. Lo primero, encontrarse con otros cuatro sacerdotes de la comarca y de otros puntos de Asturias que se personaron en la iglesia de San Martín para acompañarle en el oficio religioso.
En la posterior comida de confraternización, Amaro fue obsequiado con tres regalos que representaban el cielo, la tierra y las personas. El cielo en forma de un pin de oro de la iglesia parroquial. La tierra en un bonsai de manzano. Y las personas en un álbum fotográfico de toda su vida.
Amaro Sabino Balbín Peláez vino al mundo en Berbes (Ribadesella) y fue ordenado sacerdote hace mas de 45 años. Los últimos 25 los ha pasado en Arriondas, aunque en la actualidad es el único párroco del concejo de Parres, así que debe multiplicarse para atender a todas las del concejo. En su homilía de ayer tuvo palabras de recuerdo para dos sacerdotes que pasaron por la parroquia de Arriondas que fallecieron muy jóvenes, Javier y Cristobal.