El XXV Certamen de Pintura en la Calle Darío de Regoyos de Ribadesella ya tiene ganador. El primer premio de este año, dotado con 850 euros, se lo llevó el gijonés Benigno Rodríguez Sánchez, vencedor también en la edición de 2018. Si hace cuatro años ganó con una bajamar en la ría del Sella, esta vez triunfó con una pleamar vista desde el puerto pesquero en la que destaca un primer plano de las nansas y artes de pesca amontonados en el muelle.
El segundo premio (550 euros) se fue para Valdoviño (A Coruña), para un grupo de embarcaciones pesqueras atracadas en el puerto, obra de Manuel Carballeira Rivas. Y el tercero (400 euros) para Avilés, para una hermosa panorámica de la punta del Arenal de Santa Marina pincelada por Rafael Dueñas Carazo.
El jurado, integrado por Covadonga Valdés, Toni Silva y Ana Veristain, acordó entregar dos accésits de 300 euros cada uno que recayeron en Diego Fernández González y la joven avilesina Lucía García Sánchez, de 19 años de edad, que no pudo recoger su premio ante el retraso en el fallo y el miedo a perder el autobús de regreso a casa.
En esta edición, por primera vez, se estableció una categoría juvenil, para artistas de 14 a 18 años, que ganó la piragüista riosellana Marta Barbas Román, que se embolsó los 500 euros establecidos para el ganador. El segundo y tercer premio fueron para Oscar Rivas Benavides (300 euros) y Pedro Manuel Fernández Valera (200 euros).
En esta veinticinco edición han participando 32 artistas de todas las edades: 24 en la categoría de adultos, 2 en la de infantiles y 6 en la nueva categoría juvenil. Las procedencias eran muy variadas. De diferentes puntos de Asturias, como Avilés, Bimenes, Castrillón, Gijón, Muros del Nalón, Oviedo y por supuesto, Ribadesella. Pero también de otras partes de España: Cádiz, Córdoba, Cáceres, Cambados (Pontevedra), Astillero (Cantabria), León, Ferrol, Valdoviño (A Coruña).
Este año, la zona seleccionada por la Asociación Cultural Amigos de Ribadesella para plasmar en los lienzos es la desembocadura del Sella. En concreto, en los espacios comprendidos entre la Punta del Arenal de Santa Marina y El Muellín y entre la oficina de turismo y todo el Paseo de la Grúa.
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