Debido a la progresiva disminución de la demanda en el servicio de taxi en el concejo de Onís desde la puesta en marcha del estado de alarma el 15 de marzo pasado, el Ayuntamiento acordó retirar de las calles del concejo la flota de taxis que opera en el municipio “por resultar, en estos momentos, innecesaria su presencia”. También se hace para evitar contagios a los propios taxistas “dada la escasez de medios de protección”.
A su vez, mientras dure el estado de alarma, se han establecido unos servicios mínimos del 25% en el número de licencias de autotaxi existentes en el concejo que serán determinados por los propios autónomos. El retén que opere en cada jornada, permanecerá de guardia localizable y cubrirá las 24 horas del día.
Para prestar este servicio, los taxista deberán seguir las recomendaciones sanitarias específicas y generales del actual estado de alarma y solo podrán transportar a una persona por viaje, que debe ocupar el asiento trasero. Se recomiendan pagos con tarjeta y la limpieza y desinfección diaria del vehículo, además del uso de mascarillas y guantes desechables por parte del conductor.