Las obras de acondicionamiento del local municipal que en breve acogerá el Centro Rural de Apoyo Diurno (CRAD) de Ribadesella han entrado en su recta final. Ahora mismo solo queda colocar vinilos en las ventanas, “para salvaguardar la privacidad e intimidad de los usuarios” y la elaboración de un informe de autoevaluación contra incendios “que nos exige la consejería”. En breve comenzarán las labores de limpieza y desinfección de todo el local y a partir de ahí solo faltará la inspección final de la misma consejería para dar el visto bueno a las nuevas dependencias.
La concejala de servicios sociales, María José Bode, esperaba tenerlo todo concluido para el día de Reyes, pero no fue posible. Así que no se aventura a poner otra fecha para el traslado, para el día en el que el CRAD de El Fuerte se traslada al Edificio Toraño, en el barrio de El Picu. En este nuevo lugar dispondrán de espacios mucho más accesibles, amplios y luminosos.
El Ayuntamiento utilizará buena parte del mobiliario y equipamiento que ahora se está utilizando en El Fuerte. En la nueva ubicación, “solo la cocina es nueva, el resto se bajará todo porque está en buenas condiciones y somos un equipo de Gobierno que nos gusta aprovechar recursos”. Lo primero que se trasladará será el gimnasio y una vez abierto, las plazas de este Centro de Día para personas mayores aumentarán a 14, dos más de las que tiene en la actualidad.
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