El Paseo Princesa Letizia de Ribadesella se ha vuelto a llenar de fantasía, figuración e imaginación gracias a la XIV Feria de Artesanía en la que una veintena de talleres, en su mayor parte asturianos, exponen sus trabajos hasta el próximo lunes. Todos ellos se mostraron “encantados” de volver un año mas a este “maravilloso paseo”. Y además, con buen tiempo. “Este mercado nunca nos falla. Incluso cuando llueve siempre se vende bien. Esta semana como hace tan buen tiempo cambian los horarios, la gente viene a última hora de la tarde después de la playa”, afirmó Sara Núñez, coordinadora del evento.
Entre las veinte propuestas presentadas se puede encontrar artesanía muy variopinta, aunque predomina la bisutería y la joyería como la que desde hace dieciséis años elabora en su taller de Ovio (Llanes), Aline Desir, artesana con orígenes haitianos que es capaz de ‘envidriar’ cualquier cosa que le pidan sus clientes. Entre los joyeros tampoco falta un clásico en la feria, Juan Ramón Bolado, ‘Juanrapín’, artesano que trabaja todo tipo de piedras preciosos y semipreciosas ensartadas en plata.
Desde Navarra ha llegado Elvira Lapeña, orfebre capaz de tallar con su cincel todo tipo de formas en una amplia variedad de metales: alpaca, latón, cobre, plata y oro. Y desde Villanueva de Oscos se ha presentado todo un animalario fabricado con materiales en el taller Mago de Palo, regentado por Belén Mallo y su hijo Elio Pistolesi. Son capaces de hacer cualquier cosa por encargo.
Entre la hilera de puestos se pueden encontrar navajas, cuchillos y cestería de Taramundi, sacos térmicos del Triskel que se estrenan en la feria, piedras y tejas decoradas, calzado de cuero, pañuelos moldeables, cajas de música, las ya tradicionales cerillas talladas, trabajos de encuadernación y papelería, cosmética natural, bolsos, cinturones, cuadros, artesanía en cuerno y decoraciones en cristal donde también se ofrecen servicios especiales como la restauración de vidrieras.
Este año, la feria no se acompaña de los habituales talleres participativos, “porque no vemos la manera de retomarlo con la atención y seguridad sanitaria necesaria”. Habrá que esperar a próximas ediciones. Mientras llega ese momento, Sara Núñez (SaraTelina), recomienda una visita a la feria, al comercio y a los restaurantes locales “porque seguro que no se van a arrepentir”, añadió. Y cuando finalice esta feria, llegará la Monográfoca del Azabache, que se mantendrá en el mismo paseo desde el 20 al 24 de julio.