Las previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional para el presente ejercicio en nuestro país son mas que pesimistas. El impacto de la Covid-19 en la economía española será catastrófico, con una caída del 8% en el producto interior bruto y un paro de casi el 21% a finales de año.
El panorama que se avecina no es nada halagüeño. El coronavirus puede llevarse por delante a numerosos autónomos y empresarios, pero también puede convertirse en la puntilla de entidades que, por sí solas, ya estaban atravesando momentos difíciles y complicados.
Es el caso de la Federación de Bolos del Principado de Asturias, agrupación que en los últimos años ha perdido fichas y peñas deportivas. Su presidente, Amable Poladura, augura un futuro “muy malo”. Cree que la economía deportiva será “desastrosa” ante la posible pérdida de subvenciones y teme que una federación como la que preside “tenderá a desaparecer”.
Su presupuesto asciende a 110.000 euros que se cubren con las licencias federativas a la baja y las subvenciones públicas. La del Principado suele rondar 18.000 euros, pero este año aún no se han convocado tras la paralización de todos los procesos administrativos.
No obstante, el riosellano José Manuel Rosete entiende que el juego de los bolos puede subsistir al margen de la federación. “Espero que los aficionados sigan practicando este deporte como hicieron antes de que se fundase la federación en 1962, organizando partidas y desafíos amistosos. El apoyo siempre es bueno, pero si la gente pone interés se puede seguir con los bolos aunque no exista federación”, añadió.