Hoy ha sido noticia un robo frustrado, el que unos cacos intentaron llevar a cabo esta pasada madrugada en la sucursal de la Caja Rural en Posada de Llanes. Según ha informado la Comandancia de la Guardia Civil de Gijón, los ladrones forzaron la puerta de entrada, revolvieron cajones en el interior en busca de algo de valor y al final, desistieron y se dieron a la fuga sin llevarse nada, porque nada encontraron. Sin embargo, solo por intentarlo ha generado cierta alarma e inquietud social entre la población de Posada, entre los madrugadores de la localidad.
Entre ellos, la alcaldesa de barrio Mónica Salas, propietaria de una librería en el centro de la localidad. Cuando a las 6:45 horas se dirigía a su negocio para levantar la persiana y pasó frente a la oficina bancaria “vi los guardias de seguridad y pensé que eran del transporte de dinero, pero luego ya me dijeron que habían forzado la entrada del banco, pero que no se habían llevado nada”.
La alcaldesa de barrio aseguró que la gente está preocupada “porque hay poca seguridad, bien porque tenemos poca Guardia Civil, aunque hacen todo lo que pueden o poca Policía Local, que yo no veo mucho”. Una intranquilidad que viene alentada por los dos robos consecutivos que se llevaron a cabo recientemente en la iglesia parroquial de Posada, “porque al final ya vemos que roban en cualquier sitio o estropean mas de lo que pueden robar como también ocurrió en la iglesia de Barru-Niembru”, añadió.
Tampoco entiende que los cacos hayan intentado robar en un banco con cámaras de seguridad y una caja fuerte que se abre a distancia, “son muy inútiles para robar, pero será una panda que tenemos por ahí y que tiene poco que hacer”. Los comerciantes solo temen a que alguien les atraque a punta de navaja, “porque cómo reacciones y cómo afrontas esa situación”, añadió Mónica Salas.