La mano del oso de La Fuentina está a buen recaudo, está en manos del Ayuntamiento de Ribadesella. Así nos lo ha contado el concejal Pablo García tras hacerse pública la nueva situación en la que se ha quedado este conjunto escultórico ubicado en el histórico Paseo de la Grúa. Nadie la tiró, nadie la rompió, nadie la arrancó. La mano se ha desprendido de la escultura por casualidad y el paso del tiempo.
De hecho, ese trozo de arenisca fue recuperado por la Policía Local el 24 de diciembre pasado, cuando un agente se la encontró tirada en el suelo. La dejó en las dependencias municipales y desde entonces se encuentra bajo esa misma custodia. “Aparentemente parece que se ha despegado y al caer se partió, pero aquí la tenemos guardada para ver que se hace con ella”, afirmó García.
El concejal espera reunirse en breve con el cantero de Pandales que restauró las esculturas de los dos osos hace doce años, después de ser víctimas de actos vandálicos. “Estamos pendientes de una conversación con Abelardo para ver si se puede recuperar o hay que hacer una nueva”, añadió Pablo García. La idea pasa por reponerla lo antes posible.
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