El Principado ha nombrado hoy a 32 profesionales de la restauración embajadores de la gastronomía regional, en un acto celebrado en el Centro Niemeyer con motivo del Día de la Hostelería y presidido por la viceconsejera de Turismo, Graciela Blanco, y la alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín. Mediante la entrega simbólica de una chaquetilla personalizada con el lema Cocina de paisaje, se reconoce su labor, su esmero y su dedicación en este campo.
Entre los distinguidos se encuentran ocho profesionales de nuestra comarca. Entre ellos los cuatro cocineros estelados, los parragueses Nacho Manzano y José Antonio Campoviejo, el llanisco Ricardo Sotres y el riosellano Jaime Uz. Pero también han merecido este reconocimiento la parraguesa con restaurante en Gijón, Esther Manzano, la colunguesa María Busta Rosales y los riosellanos José Manuel Viejo y Abel Alvarez.
En la lista también están los cocineros Marcos y Pedro Morán, Gonzalo Pañeda, Isaac Loya, Ramona Menéndez, Mary Fernández, Ana Fe Fernández Areces, Abel Terente, Javier Loya, Iván Fernández Feito, Pablo Montero, Diego Fernández, Luis Alberto Martínez, Pedro Martino, Lara Rodríguez, Xune Andrade, Elio Fernández, Javier Álvarez, Pepe Ron, Juan Rivero, Viri Fernández y los reposteros Jhonatan González, Julio Blanco y Miguel Sierra.
Muchos de estos profesionales, entre los que figuran chefs, guisanderas, reposteros y sagas familiares dedicadas a la restauración, cuentan con reconocimientos a distintos niveles. La distinción que les concede el Gobierno de Asturias se enmarca en la campaña de posicionamiento gastronómico que se desarrolla bajo el lema Cocina de paisaje y que persigue, entre otros objetivos, desestacionalizar la demanda.
El Principado reivindica de este modo los valores de Asturias como territorio gastronómico, sus productos y su talento culinario. La cocina de paisaje constituye el punto de encuentro entre el medio natural, el producto y la cocina asturiana, al tiempo que construye una estrategia de la mano de los profesionales del sector.
Tras el nombramiento de los embajadores, se descubrió una escultura en la plaza del Centro Niemeyer en homenaje al sector hostelero. La pieza, que se mantendrá en ese emplazamiento durante las próximas semanas, forma parte de una iniciativa nacional para reivindicar la importancia económica de la hostelería, bajo el lema Volvamos a comernos el mundo.