
La carismática Torre de La Atalaya ha entrado en fase de rehabilitación y mejora. La propiedad de esta vieja construcción ha presentado una solicitud en el Ayuntamiento de Ribadesella para consolidar la carga externa de sus cuatro fachadas. Mas que una rehabilitación integral se trata de un proyecto de consolidación de esa carga ante los desprendiendo que se había producido en los últimos meses.
Al tratarse de un inmueble catalogado, la actuación ha requerido del visto bueno y del informe favorable de la Consejería de Cultura. El primer paso ha consistido en la retirada de la hiedra que cubría por completo la fortificación. También se ha instalado una bandeja de seguridad en la fachada que mira al camino público de Guía para la recogida de cuantos cascotes puedan desprenderse.
La Torre de La Atalaya es una construcción de aspecto medieval que fue construida en el siglo XIX. Se cree que se levantó sobre los restos de una antigua torre defensiva de la Edad Media. Es de planta cuadrada, de estilo romántico neo-medieval y está rematada por almenas. Forma parte de la muralla que bordea y protege la finca del famoso chalé de La Atalaya, quinta indiana de aire colonial levantada a los pies de la playa homónima. Esta se construyó hacia 1919 por orden de Asunción Villar tras la muerte de su marido, Vicente Villar, que había amasado una importante fortuna en Cienfuegos (Cuba) como propietario de la quincallería El Palo Gordo. Sus actuales propietarios nada tienen que ver con esta familia.