Los sindicatos CCOO, UGT y Suatea han convocado dos jornadas de huelga para los días 27 de mayo y 5 de junio en educación infantil y primaria y han amenazado con un paro indefinido a partir del 9 de junio si mantiene su negativa a negociar la reducción de la jornada lectiva durante los meses de junio y septiembre.
En una convocatoria en Oviedo, el secretario general del Sindicato de Enseñanza de CCOO, Borja Llorente; el secretario de Enseñanza Pública de UGT, Julio Perdiguer, y el secretario de Suatea Miguel Laria, han anunciado que llevarán a cabo dos jornadas de huelgas de 24 horas con sus correspondientes manifestaciones, a las que precederán otras acciones como asambleas, encierros y concentraciones.
Según han advertido, si en ese lapso de tiempo la Consejería mantiene su propuesta de suprimir la jornada reducida en junio y septiembre y sigue sin atenerse a negociar, los sindicatos adoptarán acciones «más contundentes», entre las que no descartan una huelga general indefinida a partir del día 9 de junio.
Además de la retirada de la reducción de la jornada, decisión que denuncian que la Consejería ha tomado «unilateralmente», los sindicatos convocantes exigen también que se abra una mesa de negociación para abordar otras reivindicaciones del profesorado asturiano.
Respecto a la desvinculación de los sindicatos ANPE y CSIF de esta convocatoria, han explicado que son estas organizaciones las que deben dar explicaciones sobre su decisión.
ANPE se desmarcó ayer de la huelga por considerar que podría perjudicar la retribución y las demandas de los docentes y propuso una hoja de ruta alternativa, mientras que CSIF ha explicado hoy en un comunicado que la propuesta de los sindicatos convocantes «no responde de forma clara al clamor del profesorado» y ha anunciado su voluntad de continuar con su propuesta de huelga indefinida en solitario.
La consejería de Educación defiende que el mantenimiento de la jornada lectiva habitual en verano es necesario por la ampliación del servicio de comedor a los meses de junio y septiembre, lo que la consejera Lydia Espina calificó el pasado lunes de «gran avance social» que responde a una reivindicación «histórica» de las federaciones de asociaciones de madres y padres.
Espina subrayó que la medida no modifica «ni un solo minuto» la jornada de los docentes, porque simplemente «ahora habrá alumnado en las aulas durante esos días, por lo que estarán con ellos como corresponde a su horario escolar».
