El Ayuntamiento de Ribadesella y Asociación de Celíacos del Principado de Asturias (ACEPA) han sentado las bases con las que recuperar el viejo proyecto que pretende convertir al concejo en un destino libre de gluten (Gluten Free). El colectivo se encargará de la formación y asesoramiento de todos los empresarios del concejo que decidan sumarse a la iniciativa.
A la primera sesión informativa, celebrada este miércoles en la Casa Consistorial, acudieron media docena de interesados. Fundamentalmente, hoteles con servicio de restauración y alojamientos que solo ofrecen un servicio de desayuno a sus clientes. No obstante el plan también va dirigido a hosteleros, obradores y comercios que vendan productos sin gluten. “Parece que hay cierto interés aunque ya veremos los frutos y la acogida del proyecto entre los empresarios”, aseguró el concejal de turismo, José Luís Díaz Bermúdez, que presidió el acto junto al alcalde Ramón Canal.
Según explicó Elena Díaz, responsable de formación de ACEPA, el protocolo de asesoramiento que ofrece la asociación sirve para que cada empresario pueda ajustar su negocio a las mínimas exigencias que eviten la contaminación alimenticia de aquellos productos que no tienen gluten. “Ahora bien, en el caso de los obradores de pastelería o panadería, no pueden convivir ambas materias primas. Si estos quieren alcanzar la certificación deben ser exclusivos sin gluten”, explicó.
El objetivo final pasa por garantizar la seguridad alimentaria de los vecinos celíacos y de todas aquellas personas que con la misma enfermedad decidan visitar el concejo de Ribadesella. Personas que, debido a su patología, necesiten una dieta diaria sin gluten. “Hay enfermos celíacos, hay personas que son sensibles al gluten y también los hay alérgicos al trigo, pero esta proteína también la encontramos en la escanda, el centeno, la cebada y en algunas avenas”, afirmó.
El asesoramiento de ACEPA tiene un coste mínimo anual que ronda los 150 euros, pero aporta enormes ventajas ya que los celiacos siempre elegirán destinos y establecimientos certificados “y nunca viajan solos, sino acompañados de su familia”, añadió Elena Díaz. El mejor ejemplo, el de un establecimiento riosellano que lleva mas de diez años certificado por la asociación y que participó en la charla informativa. Jairo Cueto, del restaurante La Chopera, habló de su experiencia con los celíacos y animó al resto de empresarios a incorporarse a la iniciativa.
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