La lluvia caída durante la madrugada y a primeras horas de la mañana ha hecho de este 14 de enero, un domingo perezoso para participar en la campaña de limpieza en playas convocada por el Principado para la recogida de los microplásticos que traen las mareas.
En esta segunda jornada, los voluntarios fueron llegando a cuentagotas a la playa de Santa Marina hasta un total de seis que hemos contado. Ninguno de ellos encontró bolita de plástico alguna, pero aprovecharon el tiempo para retirar otro tipo de basuras. La mayor parte son recolectores habituales, gentes cuya conciencia ambiental la han convertido en un estado de vida.
Después de los casi 500 gramos de microplásticos retirados ayer en la playa de Vega, este arenal riosellano se quedó hoy sin voluntarios. Los pocos que decidieron sumarse a la iniciativa este domingo apostaron por Santa Marina.
El Gobierno del Principado considera estabilizada la llegada de estos pequeños plásticos a la costa asturiana, de donde ya ha retirado casi nueve kilos, pero seguirá manteniendo una vigilancia exhaustiva para reducir lo más posible su impacto en el litoral.

A falta de microplásticos buenos son otros residuos
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