El Oriente de Asturias ha vivido un puente festivo del Pilar con una excelente ocupación hotelera. El lleno fue prácticamente absoluto entre el sábado y el lunes, al menos en alojamientos que forman parte de la Asociación Riosellana de Turismo Rural (ARITUR). Según confirmaba su presidente, Sabino Martínez, “fue un puente de muchísima ocupación y parecido a una mini semana santa, fue increíble”.
Los datos de este colectivo empresarial sitúan en el cien por cien la ocupación del sábado, domingo y lunes. “Yo creo que se colgó el cartel de completo. Las casas rurales estuvieron al cien por cien y los hoteles rurales casi, porque pudo faltarles una habitación por cubrir algún día”, añadió. Además, con el ánimo de ayudar a los que se pasaron por su negocio sin reserva alguna, “llamé a muchos sitios y realicé búsquedas por internet y todos estaban llenos en la mayor parte de la comarca”, añadió.
Ahora toca esperar al largo fin de semana del 1 de noviembre, día de Todos los Santos, para el que también tienen buenas expectativas, aunque su resultado dependerá de la situación meteorológica. “Si el tiempo viene bien, seguro que también habrá buena ocupación tanto en el puente de noviembre como en el de diciembre”, aseguró.
Y de cara al 2022, Sabino Martínez cree que aún hay un amplio margen para la mejora porque, después de dos años sin primavera ni semana santa, “esperamos tenerlas el año que viene”. Lo que tratarán de mejorar es el “enorme vacío” que siempre queda entre la semana santa y el verano.