Los anguleros de Ribadesella también reclaman la máxima contundencia contra la contaminación que arrastra el río Sella. Se unen así a las peticiones realizadas por el Ayuntamiento después del último episodio de contaminación vivido en la playa de Santa Marina, pero por un motivo totalmente diferente. El colectivo profesional de pescadores considera que la contaminación del Sella y su ría es la causante del continuo descenso de capturas de angula. O lo que es lo mismo, que ese descenso no se puede achacar a la explotación del recurso porque cada temporada disponen de menos jornadas para pescar.
El secretario de la Cofradía de Pescadores Virgen de Guía lamentó que solo se hable de la contaminación del Sella en pleno verano con la playa abierta para el baño, cuando el problema es visible durante todo el año. “Basta con ponerse frente a la rula y mirar para el agua. Parece mentira que baje todo lo que baja”, afirmó.
José Manuel Gutiérrez aseguró que la contaminación del río es la causante de la desaparición de diferentes especies. En la ribera del Sella están desapareciendo las alisedas y en la desembocadura se han extinguido las algas negras del puerto. “Desde que desaparecieron estas algas ya no se pescó más angula aguas arriba del Sella cuando antes se pescaban a montones. Esto es una vergüenza. Quieren proteger la angula, pero tienen el río lleno de mierda. Para proteger la angula, primero hay que mantener el río bien saneado”, añadió el secretario de la cofradía.
Sin embargo, en lugar de resolver el problema ambiental que tiene el río Sella, la Administración pública asturiana sigue presionando a los anguleros recortando sus jornadas de trabajo. Para el Principado es más fácil y barato recortar que invertir en saneamiento. “Lo único que hacen es quitar y prohibir. Hace veinte años éramos cuatrocientos pescando angula. Ahora somos una veintena y solo recibimos palos”, añadió. De hecho, aún siguen esperando por la indemnización o compensación económica que les prometieron por el recorte de jornadas aprobado en la última costera.
PLAYA.- Entre tanto, la información facilitada por la Consejería de Salud del Principado de Asturias mantiene la zona centro de la playa de Santa Marina como no recomendable para el baño cinco días después del primer cierre parcial.
Esta es una imagen habitual en la desembocadura del Sella. Esta fue captada el 30 de julio pasado por un vecino del concejo
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