La modificación del proyecto del puente planteada por el Partido Popular de Ribadesella es pura “estrategia política”. Así lo cree el exalcalde y portavoz socialista, Ramón Canal, tras conocer las intenciones de su sucesor en el cargo, el conservador Paulo García. Este aprovechará la visita que Alberto Núñez Feijóo realizará este viernes al concejo para pedirle el carril-bici y el paso inferior siempre que llegue a la presidencia del Gobierno tras las elecciones generales del 23 de julio.
Teniendo en cuenta que el proyecto de ampliación del puente está cerrado, aprobado, adjudicado y en fase de ejecución desde el 13 de marzo pasado, Canal entiende que cualquier cambio en el mismo solo es posible mediante la correspondiente tramitación técnico-ambiental y su ampliación presupuestaria. “Todo depende de los ingenieros. A nosotros siempre nos dijeron que no era posible, pero a lo mejor al PP les dicen que sí”, ironizó el exalcalde.
Por esa razón, Ramón Canal situó los movimientos del PP riosellano en “una estrategia para desmontar que haya sido el PSOE quien consiguió el puente, hablando mal de la obra para desprestigiarla desde el primer momento”. El portavoz socialista considera que el actual proyecto “cumple sobradamente” con el objetivo prioritario de la obra proyectada, el de “dar seguridad a los peatones”.
Así lo entienden también María Jesús Alvarez e Iván González, candidatos socialistas al Senado y Congreso por Asturias, que esta semana visitaron la infraestructura ratificándose en las bondades del proyecto socialista. La primera dijo que lo importante de esta obra es que “va a mejorar la vida de los hombres y mujeres que viven aquí y de los que pasan por aquí bien sea como turistas o visitantes”. El segundo afirmó que la ampliación proyectada va a suponer “un revulsivo, un antes y un después” en la travesía riosellana de la N-632, porque “va a permitir un tráfico mucho mas fluido, al ensanchar los carriles y también una comodidad y una seguridad mayor para los peatones al ensanchar las aceras”.
Entre tanto, los trabajos siguen en marcha, aunque no lo parezca. Las obras en el tablero, aquellas que puedan generar problemas al tráfico, no comenzarán hasta después del verano. Según Canal, la UTE está trabajando “según lo previsto”, en los preparativos necesarios para el desarrollo futuro del grueso de la obra y por ese motivo, optó por hacer caso omiso a quienes “por ignorancia o mala intención se dedican a decir tonterías respecto a la obra”.
También lamentó que siga cerrado al uso público el aparcamiento de Albo, pero tanto en este tema como en todos los que tienen que ver con la Administración pública recordó que la empresa y el Ayuntamiento están obligados a “cumplir las normas establecidas, a cumplir la Ley y a partir de ahí seguro que podrán abrir algún día”, afirmó. De momento, desconoce cuándo se celebrará el pleno en el que se aprobará el nuevo organigrama municipal ni sus posibles contenidos. En este sentido puso en duda el “sistema de transparencia” del nuevo equipo de Gobierno y auguró una legislatura de “dictadura pura y dura”.
También descalificó la forma elegida por el alcalde en estos primeros compases. Cree que Paulo García está haciendo el “ridículo”, con una gestión de “pura fachada” y mucha “parafernalia”. “Pero esto dura lo que dura. Llegará el momento en el que habrá que rendir cuentas de proyectos y subvenciones conseguidas y eso no se consigue en chirucas debajo del puente”, añadió el exalcalde en referencia a un vídeo en el que se ve a García en plena ría y en bajamar, recogiendo el mástil de una bandera que alguien había tirado al Sella.
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