Los vecinos de Ribadedeva se concentraron este mediodía frente al Consultorio Periférico para exigir una mejor atención sanitaria en el concejo, «una primera piedra de muchas» que vendrán para «luchar por nuestros derechos, lo que es nuestro y justo».
Una protesta a la que han asistido el alcalde, el socialista Jesús Bordás y el presidente del PP en el municipio, Nacho Garmendia. La concentración contó con la asistencia de Rubén Fernández, vicepresidente de la Federación de Plataformas y Asociaciones de Asturias (FEPASA) y varios diputados del PP y Podemos en la Junta General del Principado.
Las cuatro asociaciones convocantes (AVV Villanueva Ribadedeva, AVV de Bustio, A. de Mujeres de Noriega y A. Ojala 7 días de la Franca) recordaron que, ocho meses después de la firma del manifiesto donde expresaban su disconformidad y enumeraban las carencias de las que los vecinos son objeto, no se ha hecho nada para acabar con el trabajo «enquistamiento» del consultorio.
Pero cansados de «falsas promesas, esperas, brindis al aire y cortinas de humo», han decidido dar visibilidad y voz a sus reivindicaciones con la concentración vecinal de este sábado. «Porque nuestros niños no pueden esperar a ser revisados por un pediatra que acude cada 15 días 3 horas. Ni que decir tiene si se ponen malitos y hay que andar circulando con ellos de pueblo en pueblo para ser atendidos».
«Porque no se puede acudir al medico y que este tenga que cerrar el consultorio dejándote con una cita colgada para poder atender una urgencia a domicilio sin saber cuando va a volver y mientras tu con tu dolencia para casa. Porque se amparan en una pandemia para no devolver las urgencias compartidas que teníamos cuando todo esta volviendo a la normalidad…será porque Ribadedeva aun es zona endémica».
Porque nuestros mayores no son mercancías a las que tengamos que levantar de las camas con el perjuicio hacia su salud y en muchos casos agravando su dolor, simplemente para realizar una cura en el consultorio porque no existe un equipo domiciliario que haga un seguimiento de ese paciente, que pueda ayudar y enseñar a sus familiares a efectuar los cambios posturales, la higiene en cama, la toma de tratamiento o las dietas que necesite».
A los vecinos de Ribadedeva no les salen las cuentas. Su concejo tiene 1.724 habitantes y solo un médico, una cifra «insuficiente» si se compara con los concejos limítrofes. Por ejemplo, Cabrales con 1.942 habitantes tiene dos médicos. Y las dos Peñamelleras, Alta y Baja, suman 1.756 habitantes y cuentan con tres facultativos. Y si no hay médicos para cubrir las necesidades de la zona rural, reclamaron mayores incentivos.
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