En la misma semana en la que ACAR (Asociación Cultural Amigos de Ribadesella) ha entregado el Premio Farín 2022, uno de sus fundadores ha recibido el Premio Bergantín 2022, galardón que entrega el empresario local Roberto Gómez Crego a las personas que hayan hecho algo a favor de Ribadesella de forma altruista. El distinguido en esta edición ha sido el ingeniero de montes, Adolfo Casero Alonso, “por ser el padre, el ideólogo y la raíz de la asociación mas importante del concejo”.
Natural de Oviedo, Adolfo Casero (1951), es un “riosellano estival” que comenzó a visitar la villa a los diez años de edad junto a sus padres. Como profesional, estuvo nueve años trabajando en el desaparecido Instituto para la Conservación de la Naturaleza (ICONA), aunque la mayor parte de su carrera la ejerció en el ámbito privado como autónomo, labor que sigue desempeñando en una feliz jubilación activa, la que también comparte junto a sus tres hijas y cuatro nietos.
Casero recuerda que el parto de ACAR en el año 1986 “fue fácil”. Todo surgió en un viaje de vuelta de Mundaka, donde reside su familia política. Se le ocurrió crear una asociación cultural dedicada a la publicación de libros sobre la historia del concejo y así se lo comunicó a varios de sus amigos. Entre ellos, el sacerdote José María Díaz Bardales y su hermano Luis. “Les pareció bien la idea y empezamos a buscar gente de todo el ámbito riosellano. En poco tiempo ya teníamos mas de 300 socios”, recordó. Hoy en día la asociación ronda el millar. Fruto de aquella idea nació el primer libro, titulado ‘Ribadesella ayer’.
El mismo Adolfo Casero también ha sido prolífico en libros. Ha escrito cuatro. El primero en 1976 sobre los equipos asturianos regionales de fútbol. El segundo lo dedicó a los ríos salmoneros de Asturias y el tercero fue una guía de cotos de pesca de trucha y salmón. Tanto le apasionaba este tema que, con el ICONA viajó a Escocia para conocer los sistemas de escalas salmoneras que allí estaban utilizando. En aquellos viajes probó el salmón ahumado escocés, le gustó tanto que, durante algún tiempo lo estuvo importando para consumo propio y el de sus amistades.
El cuarto y último libro de Adolfo Casero se ha publicado este año de la mano de ACAR. Se titula ‘Fútbol playa y futbito. Ribadesella, veranos 1975-1983’ y en él recorre la época dorada de estos deportes en el concejo con un amplio material fotográfico. Una joya para los muchos supervivientes de aquella época en la que jugar al balón en la playa de Santa Marina no era ningún estorbo.
Hoy en día, Adolfo Casero sigue disfrutando plenamente de su Ribadesella adoptiva y sigue formando parte de esa incansable asociación de la que no solo fue fundador sino también ideólogo. Por todo ello, hoy ha recibido el Premio Bergantín 2022, consistente en una réplica en madera del Bergantín Habana, el famoso velero que transportó a las américas en busca de fortuna a miles de asturianos que embarcaban en Ribadesella rumbo a La Habana. Una distinción que le ha sorprendido y «que acoge con gran ilusión y mucha alegría».
El Premio Bergantín Habana se ha entregado hasta la fecha a otras seis personalidades vinculadas al concejo. Entre ellas la locutora desaparecida Menchu Alvarez del Valle y su nieta la Reina Letizia. Además, el ex seleccionador de baloncesto Pepu Hernández, el que fuera párroco de la villa Eugenio Campandegui, el empresario hostelero afincado en Tarragona Manolo Cuétara y el escritor local Toni Silva. Este último lo recogió el año pasado.
Adolfo Casero recoge el Premio Bergantín que le entrega Roberto Gómez Crego
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