Las intensas precipitaciones del fin de semana se transformaron en nevadas en cotas altas. La cima del Picu Pienzu amanecía este lunes cubierta por la nieve y en la localidad cabraliega de Sotres estuvo trapeando toda la jornada dominical. Estamos metidos en primavera, pero el invierno parece que no quiere marcharse. “Estuvo todo el día trapeando. No cubría, porque la temperatura no era muy baja, pero estuvo con aguanieve y trapeando todo el día”, afirmó en la COPE Raquel López, vecina de Sotres.
A los lugareños no les ha cogido por sorpresa porque la nieve es habitual en las primaveras de Sotres, localidad que se encuentra a 1.050 metros de altitud. Por eso esperan que pronto finalicen las obras de construcción de las cuatro viseras antialudes que el Principado está instalando en la carretera que da acceso al pueblo, la AS-264. Según López, el ritmo de trabajo es “muy lento, porque solo está trabajando una cuadrilla”, censuró.
Esta vecina pidió mas trabajadores para acelerar el trabajo y para evitar las colas y retenciones que se puedan producir durante el verano. “Ya que no trabajaron durante el confinamiento, que es lo que tenían que haber hecho, al disponer de unos meses en los que solo pasaba nadie por esta carretera, que ahora incrementen la plantilla para que estén listas cuanto antes”, añadió.
La inmensa mayoría de los alojamientos turísticos de Sotres están cerrados a la espera del fin del cierre perimetral y los servicios de guía de montaña estaban también interrumpidos. “Las colas de esquiadores en Pajares, San Isidro y Fuentes de Invierno estaban permitidas, pero un guía de montaña no podía trabajar ni con un solo cliente. Es una vergüenza”, censuró.