El campo de golf de Ribadesella, ubicado en La Rasa de Berbes y gestionado por el Club homónimo, está viviendo uno de los mejores años de su historia. El número diario de salidas y jugadores se ha incrementado notablemente. Así lo aseguró su presidente, Luís Pablo González: “Está jugando mas gente que nunca. En los veinte años que llevo en la presidencia de este club, este es el año que mas gente tenemos fuera de temporada dijo”.
Es la única noticia positiva en el sector turístico riosellano, cuyos alojamientos continúan cerrados a pesar de que ya pueden reservar habitaciones desde este fin de semana. El mismo Luis Pablo González, industrial hotelero, aseguró que no les merece la pena abrir “porque dependemos del turismo nacional y no interesa abrir solamente para la clientela asturiana, no se cubren gastos”.
Los establecimientos de la playa de Santa Marina esperan abrir en mayo, en cuanto se levante el estado de alarma. “Hemos perdido el puente de San Isidro, la Semana Santa, perderemos el puente del primero de mayo y seguimos como el año pasado, nos estamos comiendo la primavera”, lamentó González.
Lo mismo ocurre con en el turismo rural riosellano. Los hoteles rurales agrupados en ARITUR siguen cerrados y el colectivo denuncia la confusión que han generado algunas de las directrices reguladas en el último decreto. Esta mañana se consultaba ante la Delegación del Gobierno las condiciones en las que pueden abrir las viviendas vacacionales, “porque aún no sabemos si las casas de 8 ó 10 plazas pueden abrir al completo de ocupación”, aseguró su presidente, Sabino Martínez.