La obras de construcción de la nueva glorieta de acceso al Hospital de Arriondas desde la carretera N-634, en El Horrón, retrasarán hasta el año que viene la construcción del nuevo puente Emilio Llamedo Olivera. Según se anunció el pasado martes, la construcción de la glorieta comenzará en el otoño de 2024 y finalizará en la primavera de 2025. Es decir, las obras del puente no comenzarán hasta que la nueva intersección esté concluida para no dejar a Arriondas sin acceso.
No obstante, el alcalde de Parres, Emilio García Longo, ha restado importancia a este retraso ya que ambos proyectos son complementarios y están directamente vinculados. «Efectivamente este proyecto se tramita como un proyecto modificado a la obra del puente, obras que tienen un plazo de ejecución de mas de un año, y había que buscar una solución a los accesos durante ese periodo. Eso implica un movimiento en los plazos del puente, pero merece la pena porque se va a dar solución para dar solución a la movilidad en la villa de Arriondas», afirmó el regidor.
García Longo confía en que las obras de la glorieta puedan concluirse en «tres o cuatro meses» para, a continuación comenzar con las del puente. «Son obras que están licitadas y cuenta con consignación presupuestaria, por lo que mes arriba a mes abajo van a ser una realidad, dando solución a necesidades y demandas históricas del concejo», añadió el alcalde.
La construcción del nuevo puente Emilio Llamedo Olivera sobre el río Sella podría coincidir en tiempo con la del nuevo puente sobre el río Piloña, obra incluida en el proyecto contra las inundaciones. En este caso es una obra que a pesar de su envergadura va a tener «menos incidencia» sobre la vida diaria de los parragueses porque siempre estará en servicio el viejo puente mientras se construye el nuevo.
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