Unas 3.000 personas perceptoras de rentas mínimas, la mitad de ellas residentes en el ámbito rural, se beneficiarán del proyecto de innovación social CONECT-As, que con una dotación presupuestaria de 7,3 millones de euros pretende reducir la brecha digital entre quienes cobran el ingreso mínimo vital o el salario social básico.
El programa, que se enmarca en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, pretende favorecer el acceso de estas personas a sus derechos a través de medios telemáticos, no solo mediante la dotación de equipos, sino también facilitándoles la adquisición de las habilidades necesarias para hacer uso de la administración electrónica y acceder a los servicios públicos por vía digital.
Su desarrollo se articulará a través de una red de ocho puntos de atención Conect-As, gestionados por profesionales del ámbito social, y de equipos itinerantes que se desplazarán a demanda a los diferentes municipios para ofrecer apoyo.
La consejera de Derechos Sociales y Bienestar, Melania Álvarez, presentaba esta mañana en Arriondas el operativo ante las entidades municipales y ha explicado que, para asegurar el éxito de esta iniciativa, se cuenta con un refuerzo de 43 personas “volcadas en ofrecer asistencia allí donde sea necesaria”.
«De esta manera, garantizamos que tanto las personas interesadas como las entidades municipales y las organizaciones sociales tengan todo el apoyo que precisen”, ha asegurado.
El plazo de inscripción en Conect-As, que cuenta con financiación de los fondos europeos Next Generation, estará abierto hasta el próximo día 21.
Las personas que se inscriban recibirán medios materiales para acceder a internet a través del bono Conect-As, por valor de 1.000 euros, así como formación práctica para la adquisición de competencias.
El objetivo final es que lleguen a tramitar de forma autónoma su derecho de acceso a las prestaciones sociales, que aprendan a relacionarse con las administraciones públicas por vía telemática y que logren incorporarse a procesos participativos.