La Plaza de Abastos de Ribadesella no quedará incluida en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias (IPCA). Así lo ha dispuesto la Consejería de Cultura, Política Lingüística y Turismo en una resolución del 24 de noviembre pasado que pone punto final al expediente abierto en agosto de 2021. En consecuencia también han dejado de ser aplicables el régimen provisional de protección al que estaba sometido el inmueble y el ámbito provisional de protección que abarcaba todo el Campu les Rolles, incluidos el Hogar del Pensionista y el podio del Sella.
Esta resolución está basada en el informe vinculante emitido por la Comisión Permanente del Consejo del Patrimonio Cultural de Asturias el pasado 17 de noviembre. En él se considera que el Mercado de Abastos de Ribadesella tiene un “valor histórico indudable”, aunque, desde un punto de vista material, la calidad de su construcción y las numerosas transformaciones a las que fue sometido con el devenir de los tiempos “le restan la cualidad de valor arquitectónico”. En conclusión, “no procede” su incorporación al Inventario del Patrimonio Cultural.
Para su correcta protección, la Comisión Permanente considera suficiente su inclusión en el Catálogo Urbanístico de Ribadesella, en tramitación junto al Plan General de Ordenación del concejo, con al menos, un “nivel de protección parcial”, prestando especial atención a su envolvente y a los elementos de articulación que se conserven en su interior.
Esta resolución pone punto final a la vía administrativa, aunque cualquier parte interesada podrá interponer recurso contencioso-administrativo ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias en el plazo de dos meses o recurso potestativo ante la Consejería en el plazo de un mes. Había sido la Plataforma SOS Plaza de Abastos, creada en noviembre de 2018, la que impulsó la apertura de ese expediente ante la negativa del ejecutivo anterior a mantenerla en el Catálogo Urbanístico de Ribadesella.
La Plaza de Abastos de Ribadesella fue construida entre los años 1935 y 1941 según proyecto del arquitecto municipal Manuel García Rodríguez y del ingeniero de caminos Ramón A. Alvarez del Busto. El edificio ocupa más de tres mil metros cuadrados de superficie y destaca por ser uno de los primeros ejemplos del empleo de hormigón armado en la obra pública en Asturias. En el año 1943 fue sometido a algunas modificaciones que afectaron tanto a los tabiques interiores como a los puestos de venta emplazados en el exterior de sus fachadas. Desde el mes de abril de 2022 está incluida en el Catálogo Urbanístico de Ribadesella con protección parcial.
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