La reanudación de las obras de rehabilitación y ampliación del puente de Ribadesella se está haciendo, de momento, al ralentí. En esta primera jornada no se han visto grandes movimientos. Tampoco ha llegado maquinaria pesada alguna, pero sí camiones con nuevos materiales como barreras antiturbidez o trabajos topográficos sobre el viejo viaducto.
En esta primera fase se actuará sobre las 13 pilastras, se llevarán a cabo los necesarios micropilotajes para reforzar su cimentación, trabajo que requerirá del corte en uno de los carriles. Sin embargo, esta actuación aún no se ha coordinado con el Ayuntamiento de Ribadesella. “Creemos que es una falta de respeto institucional porque oficialmente no sabemos nada del Ministerio, nadie se ha puesto en contacto con nosotros y desconocemos los tiempos de obra previstos”, lamentó el alcalde, Paulo García.
La segunda fase, la que se iniciará tras el verano, consistirá en la construcción del nuevo tablero, el grueso de la obra para el que se preveía mantener cortado el puente durante quince semanas. Ahora el Ministerio de Transportes pretende reducir ese tiempo, rebajando esas quince semanas todo los posible, utilizando otro sistema de construcción. Se abordará con dos equipos independientes, uno desde cada orilla del puente.
“Si se hace así, es una buena noticia. Esto demuestra que mientras unos partidos políticos aceptaban todo lo que se puso sobre la mesa, nuestras quejas e insistencias han servido para algo, para reducir plazos, aunque también seguiremos exigiendo un paso alternativo al cierre rodado de vehículos ya dure siete o quince semanas”, afirmó el alcalde.
Tras analizar las infografías del nuevo puente, facilitadas ayer por el Ministerio de Transportes, Paulo García sigue viendo carencias. Cree que el carril-bici debería ubicarse a ambos lados de la calzada para evitar “un caos en el tráfico”. El nuevo proyecto solo plantea un carril-bici bidireccional en la orilla sur del puente, tal y como se desveló hace varios meses. Además, el alcalde sigue echando en falta el paso peatonal subterráneo que comunique los paseos Princesa Letizia y Vencedores del Sella.
Una vez más, Paulo García puso como ejemplo lo que el Principado de Asturias está haciendo en el vecino concejo de Parres. “Allí no se cortará el tráfico por el puente de Arriondas hasta que no se finalice la nueva rotonda que se está construyendo en la variante. Eso es una manera de hacer las cosas bien y algo así tenían que haber planificado en Ribadesella. Por eso seguiremos exigiendo un paso alternativo”, afirmó el alcalde.
El inicio del verano va a ser complicado en la villa de Ribadesella, porque los cortes de carriles que se avecinan en el puente se unen a las diferentes obras públicas y privadas que se desarrollan en la villa y que han restado plazas de aparcamiento en las calle Comercio y Manuel Caso de la Villa, en la avenida de los Marqueses de Argüelles y en el Paseo de la Grúa. “Las obras siempre son buenas, pero también es verdad que los vecinos las sufrimos, por eso siempre es necesaria una buena coordinación entre administraciones para que todas lleguen a buen puerto”, añadió Paulo García.
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