Esta mañana se reanudaba la temporada turística en la cueva Tito Bustillo de Ribadesella. Lo hacía con un drástico recorte en el cupo de visitantes debido al necesario distanciamiento social provocado por la pandemia sanitaria. Las 125 visitas diarias habituales se han quedado en 25, repartidas en 5 pases diarios.
Y en este día de reapertura también conocíamos que el Ayuntamiento de Ribadesella adquirirá un paquete de entradas a la cueva para regalarlas a los vecinos del concejo que estén interesados en visitarla y conocer su riqueza patrimonial. Según explicó el alcalde, la iniciativa tiene dos objetivos.
Por un lado, promocionar la cueva entre los riosellanos “para que la conozcan y cuenten con recursos propios a la hora de divulgarla”. Por otro, completar debidamente los cinco pases diarios, “porque al no permitirse los desplazamientos entre comunidades van quedando huecos que pretendemos rellenar hasta el día 1 de julio”, afirmó.
El Ayuntamiento adquirirá 100 entradas para ponerlas a disposición de todos los riosellanos, “porque nos consta que hay muchísima gente del concejo que no la conoce”. Las reservas deben hacerse de forma presencial en la Oficina de Turismo a partir de este viernes 12 de junio. Las entradas se entregarán a los cien primeros inscritos y “por riguroso orden de llegada entre gente empadronada en el concejo”. Cada persona elegirá in situ el día y la hora en la que realizará la visita en función de los huecos existentes.
Ramón Canal cree que la medida será buena para todos ellos, “porque van a tener ocasión de conocer un yacimiento prehistórico de primer orden y a partir de entonces van a poder hablar y opinar de primera mano sobre este valor patrimonial que tenemos en el concejo”.
CUEVA DEL TENIS.- Entre tanto, el Centro de Arte Rupestre Tito Bustillo de Ribadesella, con la colaboración del historiador Alberto Martínez-Villa, está ofreciendo a través de su web una serie de vídeos documentales sobre aquellas cuevas y abrigos del oriente de Asturias que contienen arte paleolítico, pero que son poco conocidas por el público en general.
Esta colaboración comenzaba hace unos días en la riosellana cueva de La Viesca, popularmente conocida como la cueva del Tenis. Está enclavada en el mismo macizo de Ardines y aunque su yacimiento fue destruido hace un buen número de años, recientemente se localizaron en ella unos grabados prehistóricos. “Hace dos años, en compañía de Marelia Gil pudimos encontrar una serie de grabados profundos, en el exterior de una de las bocas”.
“Son unos grabados simples, suelen ser óvalos, pequeños trazos en V que alcanzan unos 50 ó 60 cm de superficie. Son similares a otros que están situados a la entrada de La Cuevona, que está justo debajo de La Viesca. La edad presumible de este tipo de grafías suele situarse en momentos tempranos del arte paleolítico cantábrico, por lo tanto estamos hablando de los inicios del arte”, explicó Alberto Martínez-Villa.
