La segunda jornada de hermanamiento entre Ribadesella y Sanguinet ha tenido como protagonistas a los estudiantes de las dos comunidades y de otros puntos de la comarca como Cangas de Onís y Llanes. En total cerca de dos centenares de jóvenes que practicaron todo tipo de juegos tradicionales asturianos y disfrutaron de diferentes pruebas en lengua francesa y española. Estas actividades estaban previstas en las diferentes plazas de la villa, pero la lluvia obligó a buscar un lugar bajo cubierta, el pabellón deportivo de La Atalaya, donde por la tarde se disputó un partido de fútbol entre el equipo alevín del Ribadesella CF y los niños de Sanguinet.
Durante las gynkanas matinales, se organizaron grupos mixtos de alumnos franceses, riosellanos, cangueses y llaniscos para jugar a la rana, cascayu, carreras de sacos o tiro de cuerda. También se unieron a la celebración la veintena de profesores de las cuatro comunidades que protagonizando alguna “simpática competición”. La jornada se cerró con bailes tradicionales franceses y se despidió con la interpretación del himno francés, La Marseillaise y el himno de Asturias, Asturias Patria Querida. El encuentro también sirvió para contactar a unos con otros y para dar continuidad a un hermanamiento a través de las diferentes lenguas y centros educativos.
La alcaldesa de Ribadesella, Charo Fernández, espera que este hermanamiento se mantenga en el futuro por parte de las dos corporaciones. “En el caso de Sanguinet aún les quedan dos años de legislatura, ya que allí duran seis años, así que espero que, quienes nos sucedan a nosotros en el cargo aquí en Ribadesella, sigan apostando por esta unión entre dos pueblos que yo creo que traen beneficios a ambos”, afirmó.
