La depuradora de Ardisana, en el concejo de Llanes, sigue vertiendo aguas fecales al río San Miguel diez meses después de la denuncia de Podemos ante la Confederación Hidrográfica del Cantábrico.
Podemos Llanes denunció los hechos en junio de 2021, la CHC sancionó al Consistorio con una multa de 1.000 euros en el mes de noviembre del mismo año y el Ayuntamiento la abonó su importe en el mes de febrero pasado.
Sin embargo, según pudo constatar la formación morada, pudo comprobar recientemente que no ha corregido el problema. Ha reparado las paredes del colector desde el que desvían las aguas residuales al arroyo Ardisana, “antes tapado con palés de madera, que han sido sustituidos por pequeñas losetas de hormigón”.
Por lo demás, “la situación es exactamente la misma que antes de la denuncia y la correspondiente sanción, sin que la instalación depuradora se haya puesto en funcionamiento, ni se evite el vertido de las aguas residuales al arroyo”, denuncia Podemos.
Así las cosas, y ante la “pasividad” del Gobierno municipal que “hace caso omiso” a la resolución de CHC y sigue permitiendo el vertido ilegal de aguas negras al río San Miguel, “hemos procedido a interponer una nueva denuncia ante este organismo, dado que el problema sigue siendo el mismo”
