El encuentro de anguleros celebrado esta mañana en Gijón ha servido para impulsar la Asociación de Anguleros de la Península Ibérica. Los asistentes han optado por una denominación de mayor amplitud geográfica para dar cabida a los profesionales de Portugal que ejercen la actividad en la desembocadura del río Miño. Junto a ellos, anguleros de Galicia, Cantabria, País Vasco y Asturias. Entre estos últimos no faltaron los representantes riosellanos, cuya cofradía gestiona el plan de explotación oriente.
En breve se elegirá presidente y se nombrará una junta directiva que cogerá las riendas de un colectivo “harto de los continuos recortes a nuestra actividad profesional”. A continuación, antes de que finalice este mes de noviembre, pretenden plantarse en Madrid para exponer ante la autoridad competente cada una de sus reivindicaciones. “Todos a una como en Fuenteovejuna”, dicen. Entre otras cosas pretenden poner punto final al agravio comparativo existente con sus colegas franceses, “a los que les han ampliado el cupo mientras a nosotros nos lo recortan continuamente”.
Entre tanto, a las diez de la noche de este jueves 9 de noviembre arranca la temporada de angula, la más corta de la historia. La primera subasta se celebrará mañana viernes a las 11:30 horas en la rula de Ribadesella.
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