La nostalgia y los sentimientos de tristeza se han adueñado de muchos parragueses cuando ayer se quedaron sin el viejo puente sobre el río Sella. Una infraestructura que, después de 86 años cumpliendo con su principal cometido, quedó reducida a escombros en poco más de quince días.
Su predecesor, había desaparecido de forma mucho más fulminante ya que fue dinamitado en 1937 durante la guerra civil española. Aquel viejo puente de piedra se mantuvo en pie 165 años y fue escenario de las salidas de las cuatro primeras ediciones del moderno Descenso del Sella tal y como hoy lo conocemos en la actualidad, con salida en Arriondas y meta en Ribadesella (1932, 1933, 1934 y 1935).
Según Fran Rozada, Cronista Oficial del Concejo de Parres, el puente desaparecido esta semana se concluyó en el año 1939. Fue proyectado por el ingeniero Francisco González y supuso un cambio radical en la estampa de la localidad ya que “los arcos y bóvedas del viejo puente de piedra fueron sustituidos por tramos rectos de hormigón armado, algo que llamó mucho la atención por aquel entonces”, explicó.
Con el puente de 1939, este paso sobre el río Sella para entrar en Arriondas se convirtió en una estructura más diáfana que la anterior. El que se construya a partir de ahora, en pleno siglo XXI, será aún más transparente ya que no tendrá apoyo ninguno sobre el cauce del Sella.
Fran Rozada espera que el sustituto “deje de ser un obstáculo para las grandes avenidas del río Sella, que su diseño sea acorde con el lugar en el que se levanta, que se construya con materiales sostenibles y que sea más funcional que el que hemos tenido hasta ahora”.
Así lo desea un parragués que mira al futuro con optimismo y nostalgia del pasado. De hecho, la fotografía más antigua que Rozada conserva de su infancia aparece en un cochecito de la época junto a la barandilla del puente ahora derruido, “la misma barandilla que tenía ahora, que resistió 86 años, algo que parece increíble”.
Pero aún es más insólito que en una pequeña población como la de Arriondas se estén construyendo tres puentes a la vez. El puente sobre el río Piloña en acero corten y en estado muy avanzado; el puente sobre el río Sella en fase de demolición y el puente sobre el río Chico (riachuelo de Santo Tomás), en fase de licitación. Cuando todo esto acabe a la localidad de Arriondas no la va a conocer ni la madre la madre que la parió.
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