El Ayuntamiento de Ribadesella pintaba en la jornada de ayer la zona antibloqueo situada en el muelle pesquero frente a la mini-glorieta de la calle Manuel Caso de la Villa. El objetivo, reforzar su señalización para evitar que los conductores sigan aparcando en ese lugar, obstaculizando e interrumpiendo la normal circulación del resto de vehículos. Hay quien suele utilizarla como zona de estacionamiento para tomarse unos culines en las sidrerías de la calle, pendientes siempre de su vehículo. Si aparecen los agentes de la Policía Local salen corriendo a retirar el coche, librándose así de una posible multa, situación que se repite a diario.
Con el nuevo repintado, el nuevo Consistorio confirma su intención de mantener la prohibición de aparcar en ese lugar. Una enorme franja de rayas cruzadas amarillas lo indican junto a tres señales verticales. Aún así, sigue habiendo muchos conductores que estacionan en esta zona antibloqueo y se marchan a sus lugares de origen con una multa en el bolsillo. Las sanciones se suceden todos los días del verano.